Carta de Presentación

Juegos, magia, saludo, alegría… ¡¡Abracadabra!! Todo eso nos dice Balabalika Pokhara, el bonito y dinámico nombre con el que hemos nombrado nuestra Fundación.

Es algo así como Niños de Pokhara, una Fundación que nace para centrar su actividad de cooperación en la bellísima ciudad de Pokhara, en Nepal.

 

¿Cómo nace Balabalika Pokhara?

 

El origen de esta idea se remonta al otoño de 2013, en un viaje a Nepal para combinar durante dos meses turismo de montaña y una experiencia de cooperación en un orfanato. Así es como entramos en contacto con los niños de un antiguo children`s home en la ciudad de Pokhara, con los que compartimos inicialmente seis semanas.

 

Lo primero que percibimos es que son niños alegres, sonrientes, extrovertidos y confiados con los cooperantes extranjeros. También llama la atención la pobreza en la que viven, la austeridad de sus ropas, la monotonía de sus sopas de lentejas con arroz y escasas verduras que comen dos veces diarias. Es esto por lo que comenzamos una acción espontánea y simultánea entre España y Pokhara: con un llamamiento a la cooperación conseguimos una ayuda inicial entre familiares y amigos… una gran ayuda, puesto que un poco de aquí es mucho allí. Compramos nuevas ropas para todos e introducimos algunos “grandes lujos” en su dieta habitual, fruta, verdura, carne, huevos y cereales.

 

De manera informal conseguimos aportaciones periódicas entre nuestra gente más cercana, y así hasta hoy, perfeccionando poco a poco el sistema para hacer llegar nuestra ayuda a estos niños. Podemos decir que lo que empezó como algo espontáneo, hoy es una realidad excelentemente gestionada por nuestro coordinador Narayan y las cuidadoras de los peques, Deena y Maya. Ellos son nuestras manos en Pokhara, mantenemos un intercambio permanente de información y podemos estar confiados y seguros de que nuestra acción seguirá dando como hasta ahora los resultados deseados.

 

Así, tras muchos viajes a Pokhara y bastantes horas de conversaciones con las autoridades nepalíes, gestiones de temas varios a favor de los niños, el cierre del antiguo children´s home y la transición a la situación actual con una casa propia financiada y construida por la Fundación… somos parte de la familia de estos peques y ellos de la nuestra, y queremos compartir nuestra experiencia nepalí a través de la Fundación Balabalika Pokhara.

 

Nos emociona acompañar a estos niños que son ya miembros de nuestras familias. Os ofrecemos que formen parte de la vuestra y los queráis como lo hacemos nosotros.

 

¿Cuáles son nuestros objetivos?

 

Sencillamente, nuestro objetivo único es acompañar a estos niños (y los que se unan en el camino) durante su infancia, adolescencia y juventud, y soltarlos de la mano como adultos. Durante ese tiempo, ofrecerles todas las herramientas a nuestro alcance para que puedan desarrollarse sanos, felices y con acceso a una formación idónea y las mismas posibilidades que cualquier niño nepalí pueda tener en el seno de una familia. Ese es nuestro objetivo, nuestro sueño y será nuestra realidad. Que dentro de diez años podamos dar un abrazo a Santosh, o a Sima o Sumitra, como recién licenciados universitarios o como profesionales preparados para su vida adulta con todas las puertas abiertas.

 

Para ello, les estamos ofreciendo con nuestra aportación económica una alimentación sana y un vestuario digno, una atención médica periódica y el acceso a la educación que cada uno requiere según sus distintas edades y capacidades.

 

Con lo que se está aportando desde diciembre de 2013, los niños han mejorado radicalmente su alimentación, pasando de su versión pobre de dal bhat (plato típico nepalí de arroz con sopa de lentejas y verduras) a una versión mucho más rica y nutritiva con más variedad y cantidad de verduras, con carne, fruta y huevos dos o tres veces por semana, leche diaria y meriendas variadas. Hemos llegado a acuerdos con distintos proveedores locales que se encargan de que la casa Balabalika esté surtida a diario de productos frescos, a partir de la organización que nos ha facilitado nuestro coordinador local Narayan. Por eso, nos llena de orgullo poder decir que a través de la Fundación Balabalika Pokhara las necesidades básicas de alimentación de los niños ya no son un problema diario para ellos.

 

Además de todas estas necesidades materiales, la Fundación Balabalika Pokhara se quiere ocupar de la afectividad que todos los niños del mundo necesitan en su desarrollo como personas. Dentro de nuestras posibilidades, y siendo conscientes de las limitaciones que imponen los diez mil kilómetros que nos separan de ellos, queremos seguir dándoles nuestro cariño, nuestro abrazo y nuestros besos más tiernos, para que crezcan seguros y confiados, sintiendo nuestra presencia constante. Para ello, estamos en permanente contacto con sus cuidadoras Deena y Maya, interesándonos por su evolución, por sus cosas, mandándoles mensajes de cariño y dando y recibiendo todo el agradecimiento que nos sentimos recíprocamente.

 

Y como apuntábamos arriba, queremos extender este acompañamiento a los niños más allá de su mayoría de edad a los dieciocho años. A través de un sistema de becas o de apadrinamientos, pretendemos ofrecer a todos ellos la posibilidad de elegir qué camino quieren tomar en su vida de adultos.